CENTRO PRAXIS

Human head and brain. Different kind of waveforms produced by brain activity shown on background. Digital illustration.

SOBRE LA SALUD Y EL BIENESTAR

Human head and brain. Different kind of waveforms produced by brain activity shown on background. Digital illustration.

 

Los físicos están demostrando que el universo es un campo unificado de energía, donde todas las cosas están en constante conexión entre sí.

Este nuevo paradigma nos remite a las enseñanzas de los grandes pensadores de la antigüedad que ya nos advirtieron de que nada es lo que parece (Platón) y de que todas las conciencias confluyen en un único alma cósmica.

La teoría del “atomismo” que consideraba el átomo como la parte más pequeña de la materia, ha sido superada en las últimas décadas por los nuevos descubrimientos de la física moderna que atribuye a las partículas subatómicas el don de pasar información a todas las estructuras y redes dentro y fuera de nuestro sistema solar y de nuestro propio espacio corporal. Por esta razón sería conveniente establecer conexiones edificantes por el hecho de que cada pensamiento, palabra y gesto resuena en todas las configuraciones del universo.

El rápido desarrollo de las tecnologías y la irrupción de la física cuántica en la ciencia han permitido a la medicina occidental acumular cada vez mayores éxitos no solamente en el tratamiento de las enfermedades, sino en el diagnóstico y las intervenciones quirúrgicas.

Ahora bien, a pesar de la innegable aportación en la salud, la excesiva especialización en la formación médica y la abrumadora sobrecarga en el trabajo burocrático están provocando una pérdida de perspectiva global en el terreno de la medicina que tiene como consecuencia un distanciamiento entre el paciente-médico cada vez más evidente.

La medicina alternativa, también llamada “complementaria”, intenta subsanar dicha situación mediante cuidados más personalizados que abarcan no solamente el cuerpo físico, sino la estructura humana en su totalidad. Un desequilibrio entre el cuerpo y la mente puede provocar desajustes a veces difíciles de localizar mediante medios demasiado estandarizados.

Captar síntomas antes de que se conviertan en enfermedad, es el propósito del terapeuta que debe estar versado en el funcionamiento del cuerpo físico y, en lo posible, en el comportamiento del ser humano.

Cuando el estado del paciente está cimentado en los elevados principios del yo transpersonal y existe un sincero propósito de cambio, la sanación puede convertirse en un auténtico proceso de auto-transformación que beneficia no solamente al solicitante, sino también al terapeuta.

Hipócrates ya advirtió que la enfermedad formaba parte del camino evolutivo del hombre, por lo que se la debería considerar no como un castigo, sino como oportunidad de lograr un cambio de actitud frente a sí mismo y a la vida.

Investigaciones rusas sobre el ADN han demostrado que las palabras emiten vibraciones que actúan directamente sobre la membrana celular, tanto en un sentido positivo como negativo. Dicho descubrimiento avala no solamente las técnicas diseñadas para la reprogramación celular mediante afirmaciones, como es el caso de la kinesiología, la psicología y la práctica de la oración, también  confirman la importancia de la comunicación verbal entre las personas.

Las técnicas del shiatsu, del reiki y del quiromasaje; la terapia del craneosacral, la homeopatía, la fisioterapia y la amplia gama de la bioelectroterapia, sin olvidarnos del conocimiento milenario de la medicina china que incluye la acupuntura y el uso de plantas medicinales…;

 

Todas esas disciplinas y otras que no he mencionado en ese espacio, tienen como objetivo que el solicitante aprenda a sobreponerse a sus dolencias mediante su propia energía vital.

Como el conocimiento actúa sobre la inteligencia, sería conveniente que el terapeuta facilite al solicitante todo tipo de información respecto a la terapia. De ese modo se logra una mayor implicación en el proceso sanador por parte del solicitante. No obstante, mientras no rectifique su forma de pensar y de actuar, y no cambie las costumbres alimentarias y de higiene en general, por mucha información que se le ofrezca, será difícil  lograr un cambio en su salud emocional, mental y física.

En el caso de que existiera la más mínima duda sobre la sostenibilidad de la terapia, se debe exigir al solicitante un informe médico para evitar la posibilidad de estar ante una enfermedad grave, cuyos cuidados corresponden exclusivamente al colectivo médico.

 

A medida que las personas evolucionan, su estructura celular requiere aportaciones cada vez más limpias en el terreno de la nutrición, en las relaciones personales y en el campo de la mente. Por esta razón, la sanación debería efectuarse siempre desde una visión holística. Sería conveniente ingerir alimentos estacionales del propio hábitat en lugar de los productos exóticos que proceden de lejanos continentes,   cuyos habitantes se distinguen de nosotros por su metabolismo.

 

Debido a la falta de abonos naturales y a los largos viajes en la oscuridad de las cámaras, los valores nutritivos de los productos agrícolas se pueden degradar de tal manera que su carencia en vitaminas, minerales y oligoelementos ha de ser subsanada mediante complementos alimentarios sintetizados en laboratorios farmacéuticos.

 

Lamentablemente, la actual cultura alimentaria, en combinación con la tecnología moderna y la nueva forma de vivir, se orienta cada vez más hacia los alimentos precocinados y una pastelería sobrecargada en azúcares, harinas blancas, grasas saturadas y aceites refinados.

 

A esta lista de despropósitos se añade el consumo de sustancias adictivas y la toma de fármacos descontrolada, que afectan no solamente la salud física y mental de las personas, sino también el bio-ecosistema de microorganismos que comparten espacio en el cuerpo físico del ser humano.   

    

Hemos olvidado que el planeta Tierra y el ser humano forman una asociación inquebrantable. Una convivencia consciente y comprometida con los elementos de la naturaleza es decisiva no solamente en el avance evolutivo de la raza humana, sino del planeta Tierra y de la totalidad del Universo.

 

La nueva visión de la Epigenética del Dr. Lipton, biólogo celular e investigador en la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, demostró que las influencias que proceden tanto del exterior como de la propia mente (como el miedo, las creencias, etc.) actúan directamente sobre la conciencia celular del hombre.

 

Así que, ¡demos mensajes de salud y bienestar a nuestro yo interno y disfrutemos de la vida con ilusión y alegría! Vivimos momentos prestados que no sabemos, cuándo terminan…   

 

Ursula Lappas

Terapeuta

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